Pyongyang, RPDC. Jun. 25, (ACNC).- El comentarista de asuntos internacionales, Jong Il Hyon, publicó el día 25 un artículo intitulado «la ampliación de BRICS es el producto inevitable del actual y parcial orden económico internacional».
El texto íntegro va como sigue:
Se ha sesionado hace poco una reunión de cancilleres de BRICS en Cape Town de Sudáfrica, donde participaron los representantes de los países miembros de esta organización económica y otros en vía de desarrollo.
Se deliberó en la ocasión el problema de ampliar BRICS como el asunto principal.
Sudáfrica, país anfitrión de la cita, publicó que hasta la fecha, 19 países solicitaron de manera oficial u oficiosa el ingreso en la organización.
Se puede decir que el factor principal que empuja a muchos países grandes y pequeños del mundo al ingreso en BRICS, es, en una palabra, el actual orden económico internacional parcial e irracional, cuyo núcleo es el existente régimen monetario internacional basado en dólares de EE.UU.
EE.UU., que sacó gran provecho en la Segunda Guerra Mundial, estableció en junio de 1944 el sistema de Bretton Woods que toma el dólar como la moneda estándar internacional. Desde entonces, vino expoliando en escala mundial mediante la acuñación de dólar a base de la posición dominante de dólar y vino tomando su moneda como una herramienta para realizar su objetivo político.
Es bien conocido que este sistema monetario internacional y los medios militares constituyen 2 pilares que apoyan la heguemonía mundial de EE.UU.
Durante casi un siglo, el país norteamericano se valía de todos los medios y métodos para mantener la hegemonía de dólar, que era el de oro en la década de 1940 y el de petróleo en la de 1970 y es el de deuda hoy en día, y vino abusando de la posición dominante de dólar para imponer la vil sanción financiera a los países que no le agradan.
Lo ejemplifica la sanción financiera impuesta a Rusia después del caso de Ucrania.
EE.UU. excluyó los bancos principales de este país euroasiático en la Asociación Internacional de Comunicación Financiera entre los Bancos, bajo el propósito astuto de paralizar el comercio exterior de Rusia y destruir su economía nacional. Pero, le dio un resultado contrario.
Rusia redujo notablemente el grado de dependencia a dólar al hacer liquidación no con dólar sino con moneda nacional en el comercio con China, la India y otros países y los integrantes de BRICS dio más acicate al desarrollo de nueva moneda internacional que reemplazará el dólar en el comercio mutuo.
El presidente ruso Putin dijo que EE.UU. comete un acto suicida al limitar el uso de dólar según la situación política en otros países y continuó que debido a la política errónea de EE.UU. y el Occidente, sus monedas pierden la posición gobernante.
Un analista político de Brasil subrayó que se limita el uso de dólar en las relaciones comerciales entre China y Rusia, el negocio de petróleo entre Rusia y la India, el de gas licuado natural entre las compañías petroleras de China y Francia, el de la central nuclear entre Rusia y Bangladesh y otros y opinó que este movimiento mundial por la exclusión de dólar es una justa contramedida al imperio norteamericano dependiente a la sanción y la amenaza y chantaje.
La realidad demuestra claramente que la coacción y la tiranía de EE.UU., que hace esfuerzos desesperados por mantener la hegemonía mundial, aceleran el rechazo de dólar en el mundo y el establecimiento de nuevo sistema financiero e instigan a muchos países del mundo al ingreso en BRICS.
En esta reunión, los países miembros de BRICS acordaron el fomento de liquidación con monedas nacionales en el comercio entre los países miembros y con las naciones amistosas, y el impulso de la circulación de moneda común.
Al respecto, los especialistas evalúan unánimemente que esta organización que aumenta constantemente su influencia política en la escena internacional a base del rápido incremento económico y la poderosa capacidad militar, deviene un desafío al orden internacional existente y el sistema financiero, encabezados por EE.UU. y el Occidente.
El movimiento internacional sin precedentes por limitar el uso de dólar y la tendencia de ingreso de muchos países del mundo en esta organización económica adelantan la ruina de dólar y, a su vez, el fin de la hegemonía de EE.UU.
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