Pyongyang, RPDC.- Jul. 08, 2024, (ACNC).- Pasaron 30 años desde el fallecimiento del Presidente Kim Il Sung, fundador y líder eterno de nuestro Estado digno y Padre generoso de todo el pueblo.
Las 3 décadas pasadas fueron el período de continuación sagrada y cambios gigantescos en que se pusieron de realce las nobles personalidades del gran hombre sin par, quien en el centro del siglo 20, forjó nueva era de la independencia bajo la bandera del Juche y creó nueva historia de la Corea moderna, primer Estado socialista en prosperidad del Oriente, y el significado de sus hazañas revolucionarias en la historia mundial.
Además, nuestro Partido y pueblo lograron en esos decenios las victorias fulminantes en el cumplimiento de la causa histórica por el país próspero y el ejército poderoso, lo que anhelaba el gran Líder en toda su vida.
En esos días, el nombre e imagen venerables del Presidente han sido el faro, que hizo más firmes la convicción de victoria y la voluntad de todo el pueblo, y su idea y hazañas revolucionarias sirvieron de bandera de lucha que enseñaba la vía hacia la victoria y de sólido cimiento de avance y saltos continuos.
En este momento en que se cumplen 30 años de la presencia eterna del gran Líder, no sólo las generaciones crecidas en su regazo, sino también las demás que crecieron llevando en su corazón su imagen y nombre respetables, le rinden tributo recordando con añoranza y reverencia la vida del gran sabio virtuoso de la revolución que será para toda la posteridad el ejemplo de vida y lucha.
Tuvo lugar con solemnidad en el día de hoy en la Plaza Kim Il Sung el acto central de recordación por el 30º aniversario de fallecimiento del líder antecesor.
La sede del acto estuvo sumergida en el clima de añoranza y recordación al gran revolucionario y hombre y Padre generoso quien escribió las páginas de la lucha más abnegada y sagrada, sin precedentes en la biografía de ningún otro hombre célebre del mundo, al dedicar todo lo suyo a la patria, el pueblo, el socialismo y la sagrada causa por la verificación de la independencia en el mundo durante 70 años desde que emprendiera el camino de la revolución.
Se veían en la plaza las banderas nacionales izadas a media asta.
Salió a la tribuna el estimado compañero Kim Jong Un, Secretario General del Partido del Trabajo de Corea y Presidente de Asuntos Estatales de la República Popular Democrática de Corea.
Se encontraban en la tribuna los miembros del Presidium del Buró Político del Comité Central del Partido del Trabajo de Corea, Kim Tok Hun, Jo Yong Won, Choe Ryong Hae y Ri Pyong Chol, y otros cuadros del Partido, el gobierno y el círculo militar, los directivos del Consejo de Ministros, entidades de masas, ministerios y órganos centrales y los ameritados.
Se distinguían en los asientos para invitados Kim Yong Nam, Pak Pong Ju y otros cuadros veteranos que trabajaron largo tiempo en las instituciones del Partido, el gobierno y el círculo militar.
En la ocasión estuvieron presentes los funcionarios del CC del PTC, el Consejo de Ministros, entidades de masas, ministerios y órganos centrales, los oficiales y soldados del Ejército Popular de Corea y de las Fuerzas de Seguridad Pública, los directivos y trabajadores de los órganos, fábricas y empresas, así como los jóvenes y estudiantes en esta capital.
Fue declarada la apertura del acto.
Todos los participantes guardaron un momento de silencio en memoria del Presidente Kim Il Sung.
Se interpretó el himno nacional de la RPDC.
El miembro del Buró Político y secretario del CC del PTC, Ri Il Hwan, hizo uso de la palabra en la ocasión con el título «Serán eternas las sagradas hazañas revolucionarias del gran Líder camarada Kim Il Sung«.
En un largo tiempo de 30 años en que ha crecido una nueva generación entera y cambiado mucho el territorio patrio, el pueblo coreano llevó al plano cimero la dignidad y honor de la patria socialista del Juche, enarbolando la bandera roja de la revolución que resume toda la vida del gran Líder, dijo el orador.
Prosiguió que todos sus proyectos e ideales se realizan en la Corea de hoy que emergió en el mundo como la más poderosa y honorable.
Apuntó que su vida es la del gran revolucionario y hombre que con su inmenso amor y consagración por la patria y pueblo, creó el milagro nunca visto en la historia y la imagen que se conservará para siempre en el corazón de todas las generaciones venideras.
Enumeró las hazañas del gran Líder quien con su destacada idea y teoría, liderazgo excepcional y magna práctica revolucionaria, logró victoria gloriosa y éxitos del siglo en todas las etapas y esferas de la lucha revolucionaria.
La imagen generosa del camarada Kim Il Sung, quien vive siempre en nosotros, es la del líder popular quien sentó la piedra angular de la felicidad del pueblo y la prosperidad de todas las generaciones venideras, al dedicar toda su vida tomando como su lema el ideario Iminwichon (considerar al pueblo como el cielo), acotó.
Añadió que es un gran orgullo para el pueblo coreano tener al gran hombre sin par como eterno líder de la revolución.
La continuación íntegra y perfecta de la idea y hazañas del líder precursor de la revolución es una tradición típica de la RPDC que no hay en ningún otro país, dijo.
Llamó a producir cambios e innovaciones continuos en el fortalecimiento del poderío estatal y en todos los aspectos de la construcción socialista, tomando como eterna línea de vida el Kimilsungismo-Kimjongilismo y ateniéndose al propósito e intención del estimado compañero Kim Jong Un, para dar continuidad a la historia de la potencia de Kim Il Sung y hacer realidad su ideal de convertir el país en el poderoso y próspero.
Continuará la historia de eternidad del gran Líder junto con la marcha impetuosa de la revolución del Juche, enfatizó y exhortó a todos, unidos con única alma patriótica en torno al Comité Central del invencible Partido del Trabajo de Corea, a luchar con dinamismo por la prosperidad eterna de la patria socialista, que brilla con el nombre del Presidente Kim Il Sung, y por la nueva vida más digna en que se hayan realizado los ideales y anhelos del pueblo.
El acto terminó con la interpretación del inmortal himno revolucionario «Canción del General Kim Il Sung«.
Se dispararon las salvas en memoria del líder antecesor reflejando la firme convicción de todo el pueblo de glorificar generación tras generación su noble vida y hazañas revolucionarias.
Todos los participantes recordaron con gran reverencia al gran Líder grabando en la mente la verdad de que la dignidad eterna y el futuro maravilloso de la patria poderosa residen en el camino del Juche, allanado por él, y redoblando la voluntad de convertir el país en el grandioso del pueblo y potencia socialista bajo la guía del estimado compañero Kim Jong Un.