El buen vino no sólo tiene características de sus productores, sino la semilla del suelo de donde proviene. Este es el caso del vino portugués, cuyo cuerpo y aromas tienen origen en una de las tierras más prolíficas del mundo.
Catorce firmas vitivinícolas participaron en la primera expo de vinos de Portugal en la Ciudad de México, ostentando sabores distintos a los paladares más exigentes. Mediante la consigna Prueba y Siente Portugal, la embajada de ese país en México quiso presentar estas generosas bebidas provenientes de los viñedos más exclusivos.
Desde el famoso vino verde o vinho verde producido en la región noroeste del país hasta los tintos y rosados que han dado la vuelta al mundo llevando el orgulloso nombre de ese país ibérico, ahora azotado por una fuerte ola de incendios.
El Vinho Verde es un vino blanco refrescante con taninos que atrapa el paladar a la primera prueba. Los tintos van desde los cabernet hasta merlot y portos, con diferentes escalas de reposo y elegancia.
«Estos son vinos que no fácilmente se encuentran en México», comentó Anaís de Mello, editora de la revista Suites and sweets, dedicada al sector vida y estilo de gastronomía y turismo. Es por eso que este evento reunió a fanáticos que buscan opciones diferentes a los mercados ya conocidos en este país», puntualizó.
Casas vitivinícolas como Adega Cooperativa Vermalha, Blackett, Casa Erlmelinda, HMR y Viniverde se dieron cita en este singular evento para explorar el mercado mexicano, que cada vez es más adepto a esta singular bebida ancestral.
Fotos: Pamela Cerón
