Pyongyang, RPDC. May. 26, 2023, (ACNC) – El comentarista de asuntos internacionales Pak Myong Chol publicó el día 25 un artículo intitulado «La región de la Península Coreana no da bienvenida a los caballeros europeos que fomentan el enfrentamiento y la hostilidad».
Su texto completo sigue:
Hace poco, visitaron al Sur de Corea los presidentes del Consejo de Europa y de la Comisión de la Unión Europea.
No nos importa el motivo de la visita de ellos que eran tratados como observadores nada más durante la conspiración de enfrentamiento entre los campos, efectuada en Hiroshima, Japón.
Pero, la conducta indiscreta de ellos durante esa visita nos hace pensar otra vez en la posición de la UE que se cree representante de un polo.
Tan pronto como pisaran el suelo surcoreano, deambularon por la Zona Desmilitarizada y publicaron en twitter un artículo absurdo de que «el armamento nuclear del Norte de Corea constituye una amenaza para la paz regional».
En las conversaciones y entrevistas conjuntas de prensa criticaron una tras otra a Rusia y China imitando a EE.UU.
Para colmo, disparatearon que la UE no aceptará nunca como cosa normal la posesión de arma nuclear por el Norte de Corea, al igual que no tolera la invasión de Rusia a Ucrania. He aquí lo que hicieron ellos.
Este hecho hace más firme la concepción de que la UE de hoy es observadora entusiasta que imita bien a otros sin ningún pensamiento y criterio propios.
En cuanto a la posición de nuestro país como poseedor de armas nucleares, no hemos pedido nunca el reconocimiento de la UE ni sentimos la necesidad de hacerlo.
Como nos vamos acostumbrando a la situación actual de la UE que se torna cada día más dividida y dependiente de EE.UU., sería bueno para ella habituarse también a nuestra posición de poseedor de arma nuclear.
Esta vez, los politicastros europeos cuestionaron injustamente el fortalecimiento de la capacidad autodefensiva de nuestro país como amenaza a la paz regional, hecho que indica claramente la dirección actual de la UE que perdió casi toda su independencia estratégica como resultado de la obediencia a la política de EE.UU. de dividir los países en bandas.
Muestra bien su verdadero aspecto hipócrita y situación miserable la conducta de la UE, enfrascada en congraciarse con los títeres surcoreanos haciendo vista gorda de los ejercicios militares conjuntos de carácter agresivo que se desarrollan estos momentos también en las inmediaciones de la línea de demarcación militar, aparte de las amenazas retóricas anti-RPDC como el «fin del régimen», la «operación de descabezamiento» y la «toma de Pyongyang» de que hablan atrevidamente EE.UU. y sus seguidores.
La UE causó la crisis de seguridad por el estallido del incidente de Ucrania mientras presionaba a Rusia obedeciendo a EE.UU. Al cabo de sus esfuerzos desesperados por inducir la asistencia militar a Ucrania, suplica la ayuda hasta al Sur de Corea, totalmente subyugado a EE.UU. en el plano militar, asumiendo una actitud muy imparcial y prejuiciosa en el problema de la Península Coreana.
Es muy errónea la idea de la UE de sacar provechos con la ayuda mutua con los títeres surcoreanos en el tema de seguridad mezclando el problema de la Península Coreana con el asunto de Ucrania.
No es difícil imaginar el resultado si la UE, que tiene ya una pierna empantanada en el caso de Ucrania, sujeta la otra al mecanismo de guerra de EE.UU. que se mueve a toda velocidad hacia la Península Coreana, más allá del Océano.
En otro tiempo, la UE había sido evaluada como «mediadora imparcial» por haber mantenido la objetividad e imparcialidad en el problema de la Península Coreana.
Pero, la actual UE se ha hecho un gorrista, que nadie reconoce ni aplaude, porque persigue la política de la Península Coreana que carece totalmente de equilibrio.
La UE deberá liberarse de su necia ilusión de eliminar con su incorporación activa a la política hostil a la RPDC la actual crisis de seguridad, que se ha buscado por su adherencia ciega a la política de EE.UU. de presionar a Rusia.
La región de la Península Coreana nunca da bienvenida a los caballeros europeos que fomentan el enfrentamiento y la hostilidad.
La UE ha de tener presente que si sigue sumándose a ciegas como ahora a la política hostil a la RPDC de EE.UU., tendrá que asumir con este último la responsabilidad total de la agravación de tensión en la Península Coreana.
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