El simulacro durará casi dos semanas.
La Fuerza Aérea de EE. UU. inició maniobras de intercepción aérea con caza bombarderos bajo la rúbrica “Bandera Roja” con la participación de la Aviación militar de Israel.
Este ejercicio se lleva a cabo en la Base de la Fuerza Aérea de EE. UU. en Nellis, Nevada y tendrá una duración de casi dos semanas en los que se incluirán diferentes tipos de entrenamiento:
“Ataque estratégico en profundidad, consecución de superioridad aérea en el espacio, aviones de ataque conjunto, defensa de células de campo, interceptación de aviones enemigos, vuelo a baja altura y ataque en terreno desconocido”. rico en defensas antiaéreas”, dijo un portavoz militar estadounidense.
Fuerza Aérea de EE. UU./Aviador sénior Jerreht Harris vía AP Un F-15 Strike Eagle de la Fuerza Aérea israelí vuela en formación con un Lancer B-1B de la Fuerza Aérea de EE. UU. sobre Israel.
“Además, habrá un reabastecimiento aéreo conjunto en el que los aviones de reabastecimiento israelíes reabastecerán los aviones de combate estadounidenses, y los aviones Adir (F-35I) se reabastecerán con aviones de reabastecimiento KC135 estadounidenses. Por primera vez, siete aviones Adir y dos aviones Ram (el Boeing 707) participarán en el ejercicio en los cielos estadounidenses”, agregó.
En enero pasado, el ejercicio «Juniper Oak» se convirtió en el mayor simulacro conjunto realizado por las fuerzas israelíes junto con el Comando Central de EE. UU. (Centcom). En esa ocasión se involucró a más de 140 aviones, 12 buques de guerra y sistemas de artillería de ambas naciones. El ejercicio actual “continúa y fortalece la cooperación operativa entre los ejércitos como socios comprometidos con la seguridad en el Medio Oriente”, declaró el ejército israelí.
Cabe destacar que estos juegos de guerra se han llevado a cabo con las fuerzas aéreas de diferentes países de la OTAN como Polonia, Noruega, Bélgica, etc. Así como de Medio Oriente como Arabia Saudita, Emiratos Arabes Unidos y Jordania. También han participado aviones de Latinoamérica como Colombia, Brasil y Chile. Se trata de ejercicios antiaéreos en los que se usa munición real para que los pilotos actúen bajo presión real de combate y no sólo de simulación.
