China, México, los negocios en el 2020

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Pese a la guerra comercial que sostiene con Estados Unidos, el mercado chino luce más atractivo que nunca por la fuerza de su estabilidad y crecimiento. Han pasado más de dos décadas de intentos por concretar relaciones comerciales con Beijing y los resultados han sido desalentadores para nuestro país. La falta de coherencia política en los gobiernos mexicanos ha hecho más grande la distancia para hallar un canal de exportación con China.

Las barreras burocráticas establecidas por las administraciones mexicanas sólo han empeorado la vía hacia un acceso eficaz al mercado del gigante asiático, considerado el más grande del mundo. La manera en que se realizan los negocios con China es y seguirá siendo un perfil estratégico del comercio mexicano, el cual ha decrecido porque no se ve un camino claro para llegar a sus contrapartes asiáticos.

Amapola Grijalba, presidente de la Cámara de Comercio y Tecnología México China.

Teniendo en cuenta esta perspectiva, la Cámara de Comercio y Tecnología México-China, uno de los organismos más preocupados por asesorar y vincular al empresariado mexicano con el mercado chino, realizó un conversatorio para que productores nacionales conozcan las regulaciones en materia de negocios que prevalecerán a partir de enero del 2020.

«El camino empresarial a China está parcialmente bloqueado y es preciso destrabarlo, no sólo por los medios gubernamentales, sino mediante las propias empresas que realmente están interesadas por estar presente en el mercado más grande del mundo», aseguró Julio Rodríguez: vicepresidente de comercio exterior de Canacintra. «China nos lleva un ventaja de varias décadas y agregó que, de seguir en ese atraso, el acceso a las ligas comerciales de ese país, será cada vez más difícil, con las consecuentes pérdidas económicas que esto conllevará para los mexicanos», indicó el empresario.

A finales de la segunda década del siglo XXI, las actividades comerciales en China se realizan con una fuerte tendencia digital. El desarrollo de tecnología para vender en tiendas y locales de conveniencia, donde las personas actúan más como usuarios y no consumidores, ha llegado al nivel de erradicar el dinero efectivo por las transferencias con gadgets y celulares. Esto es reflejo del comportamiento en el comercio internacional de las empresas chinas

«En China, por ejemplo, nadie usa efectivo, más que los extranjeros. Ellos pagan con su celular desde una comida, el taxi o cualquier otra cosa. Así como China se transformó, esa misma transformación se vive en el comercio internacional, donde todo va a estar digitalizado. Eso va a ocurrir más rápido de lo que nos imaginamos ahora», comentó Rodríguez. «Las operaciones de comercio internacional, importadores y exportadores van a ser a través de blockchains, pues el gobierno chino considera que son estratégicas para ellos, De ello, se prevé que van a avanzar muy rápido, y si no les seguimos el paso, nos vamos a quedar atrás, registrando pérdidas millonarias en el mercado más activo y grande del mundo», afirmó.

El panorama no luce atractivo para México, sobre todo en cuanto a las trabas burocráticas que por largo tiempo han prevalecido en el mercado azteca respecto a su contraparte chino. Una de las razones por la cual nos encontramos en desventaja con los asiáticos es el atraso digital del comercio y de las deficiencias en su promoción.

Julio Rodríguez, vicepresidente de Negocios Internacionales de Canacintra (Der.);Diego Spannaus,director de negocios internacionales de HSBC (centro); Hu Fan: representante en jefe del Consejo de China para la promoción del comercio internacional en México (CCPIT) Izq.

«Hay que estar alertas sobre la importancia de eliminar las barreras tecnológicas que han impedido a comerciantes mexicanos promoverse en el mercado chino: eso significaría entrar a una urgente fase de digitalización para negociar directa y rápidamente», dijo Diego Spannaus, director de negocios internacionales de HSBC. «Los chinos están en un plan de usar toda la tecnología disponible para simplificar las transacciones comerciales. Mucho de lo que hay en el comercio internacional ahora no ocurre por miedo a que la contraparte clientelar no cumpla con los contratos, ese es el problema principal que impide un crecimiento mayor del comercio mundial», agregó Spannaus.

El directivo bancario aseguro conforme la tecnología se imponga a las barreras burocráticas, no sólo se incrementará el flujo comercial, sino que será un exponencial de crecimiento. Tal y como está la situación en la actualidad, el empresario mexicano está lleno de pánico respecto a China, en lugar de buscar medios para transformar ese temor en una fortaleza que le permita ingresar a un mercado que requiere innumerables productos de nuestro país.

La clave del negocio en el 2020 respecto a China es tan sencilla como pensar que el beneficio de incursionar a China es mucho mayor que los riesgos, de seguir con otros mercados tradicionales como el de Estados Unidos y Canadá.

«Son 1,400 millones de personas y el crecimiento de la clase media china es exponencial. Cada año, más personas comienzan a consumir más productos, bienes y servicios y esas son oportunidades que hay que aprovechar. Esa es la oportunidad inmediata», señaló Spannaus.

Por su parte, Amapola Grijalva, presidenta de la Cámara de Comercio y Tecnología México China, comentó que los empresarios mexicanos se encuentra en la fase de interés por comercializar sus productos en el mercado chino y para ellos se interesan cada vez más en invertir en procesos sobre cómo obtener la certificación de exportación, sin la cual simplemente no pueden vender en ese circuito comercial.

«Ya estamos aprendiendo mejor a vender en China. Tenemos ayuda de organismos gubernamentales, la propia Cámara ofrece servicios de asesoramiento y verificación del proveedor, pero todavía no estamos en el nivel de tener un verdadero panel exportador», dijo la dirigente corporativa. «China no compra en volúmenes pequeños, sino en niveles realmente enormes. Una vez que ellos encuentran proveedores, los mismos importadores chinos los recomiendan a sus similares», indicó.

Zou Chuan Ming, quien es el actual consejero económico de la embajada china en México, recomendó a los empresarios mexicanos que diversifiquen sus exportaciones, lo que significa que exploren mejor otros sectores como el industrial y no sólo el agrícola.

«Los empresarios deben conocer las demandas internas de China. Ahora, se ha dejado una impresión de que México solamente tiene mucho interés de vender sus propios productos agrícolas al gigante asiático», Dijo Zhou. «En las ferias comerciales como la de Shanghai o Canton, se puede ver la presencia de comerciantes mexicanos que ofrecen productos agrícolas en una proporción de 90 por ciento. China no sólo requiere de estos bienes, también de otros insumos como electrónicos, automotrices, industriales, etcétera».

El diplomático recomendó también que los productores nacionales aumenten su producción porque el mercado chino es vasto y consume en cantidades enormes.

«México tiene muchas oportunidades para exportar a China, aunque debería aumentar su capacidad de producción para exportar a grandes volúmenes. Muchas empresas chinas se decepcionan cuando no encuentran ese potencial en las firmas mexicanas.

«Con ese motivo, la Secretaria de Economía piensa hacer en enero el China Day, con la intención de dar a conocer a los hombres de negocios del país, las diversas opciones que tiene el mercado chino», elogió Zhou.

El problema de la falta de productividad en las firmas mexicanas, si bien es una causante de que éstas no puedan alcanzar el estatus adecuado para exportar al mercado asiático, también existen formas para alentarlo mediante contratos binacionales, lo cual se reflejaría en garantizar la producción y elevar la oferta.

«China nos demanda cantidades tremendas de productos, muy grandes, el problema es que los grandes productores ya tienen sus contratos con sus socios comerciales, que son esencialmente del mercado norteamericano y canadiense», dijo Grijalba. «Los productos que medio nos sobran son los que andamos buscando dónde colocarlos, pero podríamos sin duda tener una capacidad adecuada de nuestras fuerzas productivas para vincularlas con China. Por ahora, estamos buscando que China entre en un proceso de negociación con México con visión de mediano y largo plazo», puntualizó.

 

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