En abril de 1992, la delegación de periodistas de Washington Times de Estados Unidos visitó la República Popular Democrática de Corea, en que solicitaron la entrevista con el Presidente Kim Il Sung, político veterano de fama mundial.
El Presidente la aceptó de buena gana.
Durante la cita el jefe de la delegación norteamericana le preguntó al anfitrión el gusto, el entretenimiento y el deporte favoritos.
Este, con la sonrisa en el semblante, respondió que no tenía un gusto o un entretenimiento especial digno de mención y continuó que puede decir que le gustaban leer los libros y compenetrarse con el pueblo.
Hasta la fecha-dijo el interrogante-me he reunido con muchos jefes de Estado y políticos, que señalaron como sus gustos la caza, la pesca con caña, la natación o la diversión. Ninguno habló de la lectura o de la convivencia con el pueblo.
-El gusto de Su Excelencia Presidente es demasiado modesto e incluso dudoso si pueden tomarlo como tal, pero entraña un sentido tan insondable como el cosmos. Me atrevo a afirmar que es el gusto de gran persona de fama mundial, inasequible para nadie en este mundo.
En abril de 1994, el grupo de periodistas de la CNN recibió la audiencia del Presidente Kim Il Sung. También en esa ocasión, este respondió a la misma pregunta que le gustaban leer libros y sostener charlas con el pueblo.
Añadió que, si el libro es un maestro sin palabras, el pueblo le es el maestro más sabio y erudito; en él hay filosofía, economía y literatura y por eso siempre estaba con el pueblo aprendiendo de él.
Durante todo el período de la dirección del país, Kim Il Sung visitaba al pueblo antes que trazar las líneas y políticas.
En las fábricas escuchaba las opiniones de los obreros tomando sus manos grasientas y en las granjas se sentaba, sin cumplido, en los linderos con los campesinos ofreciéndoles cigarrillos para discutir con ellos las faenas agrícolas.
Por eso, ha podido presentar muchas líneas y políticas como el sistema de trabajo Taean, el espíritu Chongsanri, el método Chongsanri y la “Tesis sobre el problema rural socialista”, todos aplaudidos por el pueblo.
Al respecto las prensas del mundo transmitieron que son “la gran idea de dar importancia al pueblo contenida en el gusto modesto del Presidente Kim Il Sung”, “la concepción del pueblo de Kim Il Sung aclara el secreto de todas las victorias”, etc.
