Rabat, Marruecos. Feb. 08, 2023 (MAP).- El Reino de Marruecos, que dispone de todos los medios para garantizar y preservar los derechos humanos, no está obligado a proporcionar un certificado de buena conducta en este ámbito, afirmaron, miércoles, los participantes en una conferencia-debate y de información dedicada a los ataques hostiles, flagrantes y repetidos contra el Reino por el Parlamento Europeo (PE).
Los intervinientes durante esta reunión, en la que participaron parlamentarios, representantes de la sociedad civil, expertos y juristas, señalaron que el Reino no está obligado a justificarse ni a demostrar su inocencia, rechazando que Marruecos sea objeto de sobrepujas en el seno del PE.
La campaña urdida contra Marruecos por una corriente en el seno del PE condujo a la adopción, el 19 de enero, de una resolución no vinculante sobre el respeto de la libertad de expresión en el Reino, indicó, a este respecto, el Presidente de la Cámara de Representantes, Rachid Talbi Alami, señalando que esta campaña continuó con la acogida en la institución europea por un grupo aislado de eurodiputados de una persona partidario del separatismo y del terrorismo y con el debate sobre alegaciones de espionaje a responsables de un país europeo.
La lista de las alegaciones es larga, como lo demuestra la intención deliberada de los patrocinadores de los actos hostiles y atentatorios contra Marruecos, prosiguió, subrayando que los motivos y objetivos de esta agresión son muy conocidos, ya que atentan contra el posicionamiento internacional del Reino, su emergencia económica y su lugar en la escena internacional y continental.
Refiriéndose a la libertad de expresión y de opinión en Marruecos, Talbi Alami afirmó que nadie puede dudar de que el Reino es un Estado de derecho y de instituciones, un Estado con una democracia institucional ejercida por partidos y sindicatos a través de elecciones libres y limpias, afirmando que los partidos políticos marroquíes son tan auténticos y creíbles como sus homólogos europeos.
Esta vida democrática se ve consolidada por una prensa libre, plural y crítica, sostuvo, señalando que los observadores, incluidos los europeos, son conscientes de la singularidad del modelo marroquí en su entorno regional.
Esta prensa, incluida la de la oposición partidaria e independiente, siempre ha contribuido, desde la independencia, a la construcción de la opinión pública, afirmó. Talbi Alami también deploró los juicios «infundados» de algunos eurodiputados que dirigen una campaña hostil contra Marruecos basándose en informaciones erróneas, datos de una sola fuente no verificables e informes unilaterales elaborados bajo petición.
Por otra parte, el presidente de la comisión parlamentaria mixta Marruecos-Unión Europea (UE), Lahcen Haddad, afirmó este miércoles que Marruecos se enfrenta a una serie de eurodiputados que utilizan el Parlamento Europeo (PE) como plataforma para atacar a Marruecos de manera organizada y con grandes medios.
En el marco de los trabajos de una conferencia-debate e información dedicada a los ataques hostiles, flagrantes y repetidos contra el Reino por parte del PE, Haddad afirmó que el Reino de Marruecos se enfrenta a una serie de eurodiputados que utilizan el Parlamento Europeo como plataforma para atacar a Marruecos de manera organizada y con grandes medios.
Haddad afirmó que el Reino no tiene problemas con la Unión Europea ni con sus diferentes estructuras, sino con miembros conocidos por su hostilidad hacia Marruecos, que han aprovechado la crisis relacionada con la corrupción que sacude al PE para crear un clima de miedo en el seno de la institución legislativa europea, empujándola a dañar la imagen y la reputación de Marruecos en los medios de comunicación y a votar resoluciones hostiles al Reino.
Haddad señaló que en 2022 se plantearon en el PE 112 cuestiones y 18 intentos de enmienda hostiles a Marruecos, alegando la existencia de una «guerra sistemática» contra el Reino.
Esta reunión, organizada por las dos cámaras del Parlamento, examina los fundamentos de los metódicos ataques y falsas agresiones del PE contra el Reino de manera sistemática y asumida.Por otra parte, el presidente de la Cámara de Representantes, Rachid Talbi Alami, indicó que las maniobras de algunas partes en el seno del Parlamento Europeo (PE) contra Marruecos son una injerencia en los asuntos internos de los Estados, afirmó, este miércoles en Rabat,
«Esta injerencia no se basa en principios ni valores, sino que está motivada por intereses coyunturales y dirigida por grupos de presión que son más activos con la subida de los precios de la energía», subrayó Talbi Alami durante una conferencia-debate y de información sobre los ataques hostiles, flagrantes y repetidos contra el Reino por el PE, organizada por las dos Cámaras del Parlamento marroquí.
Estas maniobras también son contrarias al espíritu de la asociación Marruecos-UE, una asociación que abarca cuestiones estratégicas para el futuro de la región y del mundo (lucha contra el terrorismo, gestión de las migraciones, cambio climático, paz), en las que Marruecos asume grandes responsabilidades, precisó Talbi Alami.
En este sentido, recordó que la Cámara de Representantes está vinculada por un proyecto de hermanamiento institucional con siete parlamentos europeos, financiado por la UE, señalando que se trata del segundo hermanamiento también financiado por el eurobloque como signo de consideración hacia la democracia marroquí, tras un primer proyecto que vinculó a la Cámara con cinco parlamentos europeos.
«Se trata de jugar con el destino de los países y entregarse a comportamientos infantiles», recalcó, señalando que las relaciones de asociación deben basarse en la claridad, la confianza y el respeto mutuo, y no en la tutela y el desprecio y denigración de las instituciones socias.
En esta reunión se examinarán los fundamentos de los ataques metódicos y las agresiones engañosas recogidas por el PE contra el Reino de forma sistemática y asumida.
La conferencia cuenta con la participación de parlamentarios, representantes de la sociedad civil, expertos y juristas, que abordarán la instrumentalización de la cuestión de los derechos humanos, los atentados contra la integridad territorial del Reino o la explotación solapada del asunto Pegasus.