
Los éxitos logrados en la RPD de Corea durante más de 10 años en medio de las pésimas condiciones se deben al espíritu de fortalecerse con sus propios recursos. Es precisamente el Presidente de Asuntos Estatales Kim Jong Un quien obró estos prodigios sorprendentes.
Con el poderío de fortalecerse con sus propios recursos
El Presidente de Asuntos Estatales Kim Jong Un dirige a su pueblo para que obrara todos los prodigios y superara múltiples dificultades con el espíritu de fortalecerse con sus propios recursos.
Este espíritu echa su raíz en la idea Juche de que uno es el dueño de su destino y tiene la fuerza de forjarlo. Esta conciencia y voluntad son la convicción guardada en lo hondo del corazón del pueblo coreano y la clave para lograr todas las victorias y milagros. Es el Presidente Kim Jong Un quien le entregó esta llave y lo conduce para que la llevara firmemente.
En julio del año pasado varias zonas de la parte fronteriza de la RPD de Corea sufrieron una inundación imprevista. Varios países y organizaciones internacionales manifestaron su voluntad de dar ayuda humanitaria. Fue ordinario que en esa situación este país recibiera la ayuda ajena.
No obstante, el Presidente Kim Jong Un decidió rehabilitar las zonas damnificadas apoyándose firmemente en sus propios recursos, porque estos son el bien espiritual y material más valioso que otros.
En acato a su voluntad y llamamiento muchos jóvenes y constructores acudieron voluntariamente al campo de resarcimiento y se tomaron las medidas prontas y poderosas del Estado. Así que en apenas 4 meses se levantaron modernamente más de 15 000 viviendas como los bambúes tras la lluvia.
Hoy la RPD de Corea avanza firmemente por el camino socialista optado por sí misma sin recurrir a la recomendación y ayuda ajenas, sin ningún titubeo ante las sanciones y opresiones y logra sin interrupción los éxitos en todos los sectores de la vida social como la política, la economía, los asuntos militares y la diplomacia, lo cual se debe a que el Presidente Kim Jong Un considera el espíritu de fortalecerse con sus propios recursos como el método fundamental para el desarrollo del Estado y como la bandera de la victoria y lo materializa a carta cabal.