
Durante más de 10 años del mandato de Kim Jong Un, Presidente de Asuntos Estatales, el pueblo coreano logró grandes éxitos en todos los sectores como la política, la economía, la cultura y la defensa nacional. Los comentaristas dicen que su clave consiste en la dirección del mandatario coreano.
Convicción y coraje
Para salir victorioso en cualquier trabajo deben poseer la imperturbable audacia. Quien vacila ante las dificultades y los retos, jamás puede alcanzar su objetivo. En este sentido, podría decirse que la firme fe y coraje constituyen la garantía fundamental de la victoria.
La fe y el coraje que mostró el mandatario coreano durante más de 10 años eran realmente sorprendentes.
Lo comprueba su dirección dedicada al fortalecimiento de la capacidad autodefensiva del país.
Al ver que se fortalece cada día la capacidad de defensa de la RPD de Corea y su socialismo avanza por el camino victorioso, las fuerzas hostiles le impusieron durante más de 10 años bloqueos y presiones militares de toda ralea cuestionando todas las medidas de este país tomadas para el fortalecimiento de la capacidad de autodefensa.
Pero, la reacción de este país asiático sobrepasaba la imaginación: Nuestras fuerzas armadas nucleares no son objeto que se negocia o regatea, ni algo reemplazable para algún propósito. Sin importarnos quién y qué diga, en ningún caso renunciaremos a las armas nucleares autodefensivas. Si los enemigos nos agreden en lo más mínimo, reduciremos a cenizas su bastión, no importa dónde se halle, esto fue la declaración de la RPD de Corea.
Como lo comprobara, en este país se produjeron sin cesar los sistemas de armamentos sofisticados, haciendo temblar de miedo a los enemigos, entre ellos los misiles balísticos intercontinentales de serie “Hwasong”, misiles de crucero estratégicos de largo alcance, misiles hipersónicos de nuevo tipo de alcance intermedio, lanzacohetes reactivos autopropulsados supergrandes de 600mm de calibre con capacidad de golpe de alta precisión, distintos drones, el satélite de reconocimiento “Malligyong-1”, la lancha de ataque submarino nuclear y el submarino de ataque nuclear táctico. Estos armamentos manifestaron su poderío autodefensivo incomprensible en la magnitud y profundidad. No cabe duda que estos logros son inimaginables al margen de la firme fe y coraje del Presidente Kim Jong Un.