Es desde hace más de 1000 años que los artesanos coreanos comenzaron a decorar los muebles y artículos domésticos usando materiales característicos del suelo norcoreano como las conchas.
En los tiempos modernos se acentuaron en diversos aspectos los intentos de aplicar ampliamente el material y el color típicos de estos exoesqueletos de moluscos en la creación de obras de artes plásticas.
En la década de 1960 se creó el nuevo género que combina el material de artesanía con la descripción pictórica, a este proceso se le bautizó con el nombre “Manionhua” en coreano que significa «pintura eterna» en el sentido de que se conservan durante largo tiempo el brillo y el color de la concha, material principal de la obra.
Corea, país de las mañanas serenas, está rodeado de mares por sus tres lados. En sus costas habitan muchas especies de moluscos con conchas de formas extrañas y variados colores.
Los artesanos recogen estos materiales y los utilizan acorde al contenido y carácter del tema para crear obras de concha de gran popularidad.
Hoy, la obra de concha ocupa una posición segura en la artesanía coreana y crece cada día el interés de las gentes por estas obras que se conocen ya en muchos países del mundo.
Ahora conoce otro delicado arte de Corea del Norte, los cuadros hechos con base en hilo de seda.