Por cuestión social, religiosa o moral, el aborto ha sido ampliamente criticado y hasta condenado. Al menos 58 países en el mundo han legalizado la interrupción del embarazo, y este jueves, Argentina se sumó a esta lista. El congreso de ese país aprobó la medida tras un debate de 22 horas por 129 a favor y 125 en contra y sólo una abstención, mientras miles de personas en las calles se pronunciaban en favor o en contra.
Como siempre pasa cuando algo se somete a votación, los pronósticos también se filtran para incidir en las perspectivas y estos favorecían más al rechazo al aborto, sin embargo, como si fuera una estratagema de último minuto, tres diputados de tendencia peronista rompieron la diferencia al sus votos a abortistas.
Con esto, se abrió el paso para que la iniciativa pueda ser votada en le Senado, donde tendrá que enfrentar a un bandada de políticos que favorece a los «pro vida». La realidad argentina aprueba el aborto, al igual que en muchos países, pero sólo en casos de violación o cuando la madre está en riesgo de muerte, fuera de ello está penalizado. En algunos países como Irlanda si una mujer realiza esta práctica fuera de los lineamiento puede enfrentar hasta 11 años de cárcel.
La controversia oscila en Argentina en que, pese a que el aborto está penalizado, muchas mujeres lo practican de manera ilegal y por esta cuestión se arriesgan sus vidas a una mala cirugía que puede poner en riesgo su vida al momento, o después de la operación. Es por ello que que grupos defensores de los derechos de la mujer buscan eliminar la penalización para evitar este peligro.
El proyecto que hoy se aprobó en la Cámara de Diputados establece que una mujer puede interrumpir su embarazo durante las primeras 14 semanas, que sea posible hacerlo en cualquier hospital o clínica del servicio público de salud, aspectos que se suman a los que previamente ampara el proceso que son por violación, riesgo de la madre o mala salud del feto.
Ahora, los abortistas tendrán que esperar hasta septiembre u octubre para que la Cámara alta someta a votación esta propuesta que, en caso de que sea avalada, pondrá a Argentina al nivel de Cuba, Uruguay y la Ciudad de México, donde el aborto está despenalizado.
Sólo para que lo sepan: más de 22 millones de mujeres realizan abortos de manera clandestina, lo que ocasiona la muerte de al menos 47 mil de ellas y 5 millones más expuestas a discapacidades postoperatorias, situaciones que se hubieran evitado si tuvieran acceso legal a servicios médicos especializados, a una educación sexual eficaz, así como a programas de planificación familiar y el acceso al aborto inducido en forma legal y sin riesgos.
