
-No escatiman nada para la infancia-
En la RPD de Corea, dar importancia a la infancia y asegurar con prioridad sus derechos e intereses constituye una política invariable del Estado.
Según el artículo 8 de la Ley sobre el aseguramiento de los derechos infantiles el Gobierno asegura con prioridad todas las cosas necesarias para la salud, educación y vida de la infancia con las de mejor calidad bajo la consigna “¡Lo mejor a los niños!”
El artículo 23 de dicha ley estipula que todos los infantes tienen el derecho a recibir la educación obligatoria general de 12 años y que se efectúa esta de forma gratuita. Esa enseñanza abarca periodos sistemáticos desde la preescolar, la primaria y hasta la secundaria. Bajo tal régimen educacional los niños coreanos estudian a sus anchas y el Gobierno les suministra uniformes, carteras, calzados y otros artículos de uso escolar.

En lugares codiciados y pintorescos están levantados de forma elegante los palacios como el de Escolares y Niños de Mangyongdae y campamentos como el Internacional de Niños de Songdowon situado a orillas del Mar Este de Corea. En tales palacios y casas culturales construidos a lo largo y ancho del país ellos practican actividades extraescolares según sus aficiones y aspiraciones después de terminadas las clases. También en los campamentos realizan diversas actividades durante jornadas.

En julio del año pasado en el Songdowon tuvo lugar el campamento de amistad de niños de la RPD de Corea y la Federación de Rusia. Respecto a los días pasados en el país asiático los rusos expresaron que el campamento estaba acondicionado de forma impecable conforme a la psicología infantil y que podían percibir que la Corea socialista es un paraíso de niños.

Los derechos a la enseñanza y la asistencia médica ejercen una influencia directa al crecimiento infantil y por tanto constituye lo grueso de los derechos infantiles.
Según la ley arriba mencionada los infantes coreanos, sin excepción, tienen el derecho a recibir los servicios médicos gratuitos. Todos los gastos para la prevención y curación de enfermedades los asume el Gobierno. Se puede citar como ejemplo el Hospital Pediátrico Okryu dotado de equipos y aparatos de última moda que se encuentra en la capital Pyongyang.

La inversión de fondos colosales para la infancia no es jamás por tal o cual opulencia del país. Conceder más esmero a los niños en las dificultades, por muy grandes que sean, y avanzar firme hacia el futuro comunista con la fuerza de amor a ellos, es precisamente la voluntad del Partido del Trabajo de Corea y el Gobierno.