El Presidente Kim Il Sung (1912-1994), fundador de la Corea socialista, fue un general sin igual que venció en un siglo a dos imperialismos poderosos.
-Héroe legendario-
Kim Il Sung logró la liberación del país (15 de agosto de 1945) conduciendo a la victoria la lucha armada antijaponesa durante la dominación militar de Japón (1905-1945).
Bajo la consigna “¡Con las armas a las armas y con la violencia revolucionaria a la contrarrevolucionaria!” fundó el 25 de abril de 1932 la Guerrilla Popular Antijaponesa. En aquel entonces la formaban solamente unos 100 guerrilleros. Esta guerrilla se enfrentó con el ejército Guandong de Japón de un millón de soldados armados hasta los dientes, su clave consiste en la superioridad político-ideológica y estratégico-táctica sobre el enemigo.
Kim Il Sung siempre enseñó a los soldados que amaran al pueblo, que si lo mal tratamos este nos echa la vista gorda, que no hay otra cosa más terrible que ser abandonado por el pueblo y que para un revolucionario la gran tragedia era perder el amor del pueblo.
Por esta razón, los guerrilleros antijaponeses buscaron su valor de existencia en el pueblo y consideraron como problema de su existencia amarlo y recibir el apoyo de él.
Los métodos y tácticas de combate creados por Kim Il Sung durante la lucha armada antijaponesa son originales que no pueden encontrar en ninguna teoría y doctrina militares, entre ellos la táctica de emboscada y atracción, el engaño, la estrategia de asalto y aniquilación, la táctica de hacer ruido en el este y atacar por el oeste, la táctica de observación, la de acortar la distancia y de giro, etc.
Ante estas estrategias y tácticas el imperialismo japonés no pudo evitar el destino de derrota.
Los soldados y policías japoneses emitieron gritos de que “el General Kim Il Sung utiliza el método de acortar las distancias”, “la guerrilla coreana hace la guerra con el método nunca visto en cualquier libro de ciencia militar, etc.
En la década de 1970 un japonés escribió un libro “Misteriosa guerrilla antijaponesa” con hechos históricos que él mismo había experimentado con sus propios ojos, en el que elogió las estrategias y tácticas guerrilleras y las hazañas del héroe legendario Kim Il Sung.
