El presidente del Comité de Defensa Nacional Kim Jong Il (1942-2011) disfrutó de gran elogio y veneración a escala mundial. En 2003, la revista estadounidense Time lo eligió como un hombre famoso del mundo y comentó que él había dejado una profunda impresión a todo el mundo.
Fidel Castro, eminente dirigente de la revolución cubana dijo que Kim Jong Il era el dirigente dotado de la cualidad y capacidad sobresalientes y el jefe ideal de Estado para envidia de todos los políticos.
Además, un buen número de jefes de Estado, líderes de partidos políticos y personalidades de diversas clases quienes se habían reunido con Kim Jong Il, quienes lo calificaron como “líder firme en la decisión”, “hombre de profundos conocimientos sobre asuntos de la región y del mundo”, “hombre modesto y generoso”, “el más excelente de los dirigentes con quienes me he reunido”, etc.
En 2001 Kim Jong Il visitó a Rusia. El círculo político y de prensa del mundo prestaron mucha atención a las noticias de su visita, en especial, a la organización de actos de acogida por parte del país anfitrión.
Eran excepcionales la cordial hospitalidad del presidente Putin, el acompañamiento del representante plenipotenciario del presidente ruso en la región federal del Extremo Oriente durante toda la permanencia, la calurosa bienvenida del pueblo ruso, etc.
Un día de la visita el líder coreano, luego de recorrer varios lugares de la capital rusa, expresó su deseo de recorrer la carretera de circunvalación de Moscú. Los funcionarios correspondientes de Rusia se mostraron perplejos porque les era imposible bloquearla debido a tanto tráfico en ella.
Pero sus preocupaciones eran en vano. Cuando el convoy entró en la avenida todos los vehículos le dejaron paso según la señal del carro delantero. Los paseantes incluso turistas extranjeros bajaron de coches para agitar las manos.
Ante esa escena los funcionarios rusos dijeron que el alto prestigio del visitante coreano hizo posible tal espectáculo.
Una persona de la academia de ciencias de Rusia dijo:
“Los hombres no disimulan sorpresa ante la hospitalidad excepcional del presidente Putin para su homólogo de la RPD de Corea Kim Jong Il. Evidentemente este tiene un prestigio como dirigente de fama mundial que con el coraje sin par lleva adelante la causa del compañero Kim Il Sung.”
Pasó más de diez años desde su fallecimiento (17 de diciembre de 2011), pero hoy también la humanidad progresista lo añora y elogia.