
Kim Jong Un, Presidente de Asuntos Estatales de la RPD de Corea es el dirigente que ama infinitamente al pueblo y se dedica todo lo suyo para su bienestar.
Por supuesto todas las personalidades y políticos del mundo, sin excepción, hablan del pueblo y exponen que trabajan para él. Pero, no habrá uno como el mandatario coreano que posee tan noble concepción sobre el pueblo.
El pueblo es un ente más sublime
Para conocer a Kim Jong Un es menester comprender qué concepción sobre el pueblo tiene él.
Para este el pueblo es un ente más sublime y omnipotente. Con el pueblo existe todo y nada ni nadie pueden colocarse sobre él. Esta es su concepción sobre el pueblo.
Cierta vez, Kim Jong Un dijo a los funcionarios que el pueblo que le dejó el Presidente del Comité de Defensa Nacional Kim Jong Il se le acercaba como imagen de este y afirmó la decisión de doblegar el ánimo para respetar al pueblo como el líder precedente y trabajar con ahínco para su bienestar.
También en una ocasión posterior señaló que considerar al pueblo como el cielo y sacar hasta estrellas del cielo y florecer sobre la piedra si lo deseara el pueblo, constituía la noble concepción sobre el pueblo que poseían el Presidente Kim Il Sung y el Dirigente Kim Jong Il. Prosiguió que estimar al pueblo como imagen de líderes precedentes y respetarlo como lo hizo a estos era precisamente la concepción del Partido del Trabajo de Corea sobe el pueblo.
Con tal concepción él da mayor prioridad a los intereses y comodidad del pueblo y los absolutiza en elaborar una línea o política y en cualquier trabajo.
Definió como la primacía de las masas populares la esencia del kimilsungismo-kimjongilismo, guía rectora del Partido del Trabajo de Corea y concibió la idea de materializar en toda la sociedad el ideal de aquella primacía. Bajo su dirección el PTC y el Gobierno de la RPD de Corea toman más firmemente la posición de servir con total entrega al pueblo en todas las actividades.