A dos semanas de que Donald Trump asuma su segundo mandato, los automóviles híbridos están poniendo en jaque a sus similares de gasolina en Estados Unidos. Esto, luego que la automotriz japonesa Toyota redirigiera toda su producción hacia este tipo de vehículos; una decisión que ha empezado a abollar la corona de General Motors (GM), la principal automovilística estadounidense.
De acuerdo con un reportaje escrito por Nora Eckert para la agencia Reuters, la empresa GM teme que sus ventas por más de 2.7 millones de autos en 2024, esto es, un 4.3% más que en 2023, comiencen a desvanecerse ante el repunte logrado por su rival nipona, que agotó su producción de híbridos, revelando una conducta en los consumidores diferente a lo que Trump ha expuesto en favor de los autos con base en hidrocarburos.
Rory Harvey, jefe de mercados globales de GM, confirmó esta ventaja y aseguró que espera elevar la cifra en el presente año, siguiendo la estrategia de venta de camiones y camionetas medianas de combustible ante una supuesta baja predilección por los eléctricos, pero se les olvidó que el avance híbrido, eléctrico y gasolina, está despegando y creando una difícil competencia en el ramo de cuatro ruedas.
Un poco más visionario Ford, que ya se encuentra dentro de la reconversión automotriz hacia la tendencia eléctrica, inició una ofensiva para captar compradores de eléctricos ofreciendo baterías más eficientes, con mayor autonomía y cargadores más rápidos, todo esto con instalación gratuita en casa en los próximos tres meses.
Según Cox Automotive, esta estrategia contempla un repunte de venta de 1.3 millones de electrovehículos, lo que representaría un 8% de todas las nuevas unidades comprados.
Sólo para que lo sepan: tan sólo en 2023 se vendieron en la Unión Americana casi 1.3 millones de auto eléctricos, un 8 por ciento de los vehículos nuevos comprados. La predisposición de los consumidores hacia la electricidad móvil sí aumentó, aunque ligeramente, desde 2023, cuando se adquirieron 1,2 millones de vehículos eléctricos, lo que supone el 7,6% de todas las ventas, dijo Cox.
El vacío entre gasolina y electricidad lo está ocupando Toyota con sus híbridos, que son el resultado de un avance para convertirse en una empresa de automotriz sustentable, un proceso que inició hace cinco años. En 2024, sus unidades ambiguas reportaron un aumento de ventas del 36.7%.
Ciertamente, los autos de gasolina se siguen vendiendo con fuerza. Según Wards Intelligence, en 2023 se compraron 15.0 millones de unidades, un 2.2 por ciento más que en 2022 y la cifra más alta desde 2019. Este sector confía en que las políticas de Trump impulsen aún más las ventas durante 2025, sobre todo si se aumentan los aranceles a las importaciones de México y Canadá, así como la eliminación de créditos fiscales para los autos eléctricos (actualmente se condonan 7,500 dólares, a quienes adquieren un eléctrico en ese país, un incentivo que fue establecido por la administración Biden). Toyota, registró un aumento de 3.7 por ciento anualmente por la venta de autos normales, especialmente por los modelos Camry y el SUV RAV4, los cuales ya comenzó a reconvertirlos como híbridos.