Para muchos, es un hecho que Donald Trump es más un empresario que un político. Es por ello, que la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) la enfoca más como una transacción comercial, que como un acuerdo político integral. El caso es que hasta la Cámara de Comercio de Estados Unidos ha indicado que si las cosas siguen por el camino de la renuencia trumpista e insiste en retirarse del pacto tripartita, no dudará en impugnar la decisión ante la Corte Suprema de Justicia.
Lo anterior lo manifestó Thomas Donahue, presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, quien afirmó que Trump está obligando a sus socios México y Canadá a negociar con una pistola en la cabeza, lo cual desaprobó completamente.
También rechazó que la exigencia de Trump de revisar el TLCAN cada cinco años para modificar reglas de origen y hace cambios en los sistemas de solución de controversias son puntos de exigencia del estilo Trump que, en lugar favorecer al acuerdo, lo entorpecería ampliamente.
La administración de Trump no puede pensar que su táctica negociadora sea la de dar la orden de retirarse de las mesas de diálogo si no se cumplen sus demandas, dado que México y Canadá “no van a negociar con una pistola en la cabeza”, destacó Thomas Donohue, presidente de la US Chambers of Commerce.
“Nos mantenemos firmes sobre la posición de buscar un TLCAN moderno que cubra las necesidades del siglo 21…Hemos alcanzado un momento crítico, y la US Chamber of Commerce no tuvo otra alternativa más que hacer sonar la alarma” dijo Donohue.
La posición también fue apoyada por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), el Consejo de Ejecutivo de Empresas Globales (CEEG) y la Cámara de Comercio Internacional (ICC), que suman 5,000 compañías. Esta organizaciones empresariales afirmaron que no existe ninguna señal de preocupación; y reiteraron su interés en mantener sus inversiones en la cadena productiva de valor existente en México.
Sólo para que lo sepan: La Cámara de Comercio de Estados Unidos es considerada como la organización empresarial más grande del mundo. Está integrada por 314 cámaras locales y estatales que representan a 3 millones de compañías de diferentes tamaños y sectores de los 50 estados de Estados Unidos.
