La sublevación virtual ya comenzó en Venezuela. Las páginas web de varias instituciones públicas de Venezuela fueron pirateadas por «hackers» identificados como «The Binary Guardians». El grupo aseguró que fue una forma de protesta contra el gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro y que se define como luchador «por la libertad y los derechos de las personas»,
«Nuestra lucha es digital. Tú trancas las calles y nosotros las redes», dice el mensaje inicial que se lee al abrir los sitios en internet del Consejo Nacional Electoral (CNE), el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), entre otras.
El grupo señaló que pudo acceder a 20 portales gubernamentales, entre estos la de la Compañía Nacional de Telecomunicaciones (Cantv), encargado precisamente de regular el internet en el país, también el de la propia Presidencia de la República, la del «Gobierno en línea», el Seguro Social (IVSS) y el instituto de transporte (INTT).
Igualmente fueron hackeadas las páginas de instituciones de seguridad como el de la policía científica (Cicpc), la Policía Nacional (PNB), el Ejército, la Armada; y despachos estratégicos como el de Identificación y Extranjería (Saime) y el del control de divisas (Cencoex).
Si uno intenta abrirlas, se topa con un dato que informa sobre una sobresaturación de tráfico que impide conectarse a ellas. También se reportó que la página del parlamento, que es el único en poder de la oposición, también fue intervenida.
Por otra parte, Nicolás Maduro informó que el ejército logró desarticular una facción disidente declarada en «legítima rebeldía» contra su gobierno. Según el mandatario, intentaron tomar el Fuerte Paramacay, en la ciudad de Valencia, en el estado de Carabobo,
Al menos dos individuos murieron en el asalto a la Brigada 41 de Blindado del Batallón Paracamay y otro más fueron detenidas. Maduro calificó la acción como un «ataque terrorista» y aseguró que mantiene el control total de la situación.
