Probablemente, el ex presidente George W. Bush habrá sido uno de los mandatarios más rigurosos que ha tenido la Unión Americana. A él le tocó lidiar con los atentados del 11 de septiembre, dirigir la guerra contra Afganistán y la invasión a Irak. Se negó a darle la «enchilada completa» a Vicente Fox en el caso de la migración y ocasionó que Corea del Norte se desvinculara del acuerdo nuclear, luego que lo pusiera en la lista de los países del Eje del mal. Sin embargo, este jueves, dirigió todas sus baterías contra Donald Trump al que acusó de orillar al país al aislacionismo, la xenofobia y la violencia discursiva, todo esto sin siquiera mencionar el nombre del magnate inmobiliario.
En un discurso presentado en el Lincoln Center de Nueva York dentro del foro “El espíritu de la libertad: en casa, en el mundo”, arremetió contra presidencia de Trump en todos los frentes desde los que se ha enquistado desde su llegada: de la migración a la discriminación, pasando por la violencia social, hasta el proteccionismo, el libre comercio, la política exterior y la globalización.
“Las personas de todas las razas, religiones y etnias pueden ser completa e igualmente estadounidenses”, señaló Bush, en abierta alusión al veto migratorio que el magnate neoyorquino busca imponer a varios países islámicos, y otros como Venezuela. «El fanatismo parece fortalecido. Nuestra política se ha vuelto más vulnerable a las teorías conspiratorias y los montajes descarados. La intolerancia y la supremacía blanca son blasfemias contra el credo estadounidense. La identidad de Estados Unidos como nación -a diferencia de otras naciones- no está determinada por la geografía o la etnia, ni por la tierra o la sangre. Ser estadounidenses implica la aceptación de altos ideales y responsabilidad cívica”, recalcó.
En ese mismo foro, el ex presidente Barack Obama también participó y dio a conocer sus ideas. De entrada, el demócrata denunció que la elección de Trump no puede darse por ganada, en alusión a la llamada trama rusa o interjerencia de Moscú en los comicios.
“No pueden dar esta elección, o ninguna elección, por ganada”, dijo Obama. ” Si tienes que ganar una campaña dividiendo a la gente, después no serás capaz de gobernarlos. No vas a ser capaz de unirlos”, advirtió.
