El dirigente Kim Jong Il es un revolucionario y patriota sin igual quien acumuló méritos sin igual en los anales de la historia con el amor al puenlo y al país.
Consagró todo lo suyo en aras de la prosperidad de la patria y el bien del pueblo y estubo en el camino de la abnegación para ellos hasta en los días últimos de de la vida.
Recorrió todos los rincones del país aún por las noches y madrugadas exponiéndose a la lluvia y a la nieve en su visita al pueblo cuya trayectoria total llega a 1, 674,610 ries (cada 10 ries equivalen a 10 kilómetros), cifra equivalente a 17 veces el perímetro del planeta.
Gracias a su entrega total floreció la felicidad del pueblo, se profundizaron los lazos sanguíneos entre el líder y la población y se fortaleció notablemente el poderío de la Corea socialista. En toda su vida, Kim Jong Il fue el defensor del pueblo y sirviente a éste.
Pese al transcurso de los años, el gran nombre y la imagen generosa del dirigente están grabados en el corazón del pueblo coreano y su historia de abnegación sigue su curso bajo la dirección del estimado compañero Kim Jong Un.
