
En agosto de 2023 el periódico norteamericano Wall Street Journal transmitió que los norteamericanos tienen tres sueños: la casa, la familia y la vida estable, pero estos no pasan de ser sueños fantásticos, y que casi todos ellos no los creen realizables.
También en otros países llamados desarrollados el sueño de tener siquiera una casa de sola recámara se hace más irrealizable con el paso del tiempo.
En Japón el precio promedio de una nueva vivienda levantada en la región metropolitana en el año 2023 se aumentó en 9,5 % en comparación con el año pasado, rebatiendo por tres años consecutivos el récord máximo. Según estadísticas, dicho precio en la parte central de Tokio sobrepasó 100 millones de yenes. Por lo tanto, vivir en su propio domicilio es cosa inimaginable para los habitantes ordinarios.
En país europeo el precio de la vivienda se disparó sin cesar registrando un “nuevo récord” en el segundo trimestre de 2024.
Quienes no pueden pagar siquiera rentas vagabundean por las calles y su número se aumenta cada día más.
Al contrario de esta situación, en la RPD de Corea se realiza el sueño de casa propia.
Se impulsa de manera planificada el trabajo destinado a resolver en un futuro cercano el problema de vivienda para toda la población del país. En los últimos años se levantaron en la capital Pyongyang las viviendas para decenas de miles de núcleos familiares y se lleva a la práctica la construcción de viviendas rurales en todas las localidades. Todas estas casas construidas a expensas del Estado se les distribuyeron gratis a los habitantes. Son hechos inimaginables en otros países, pero constituyen cosas corrientes para los coreanos.
El Presidente de Asuntos Estatales Kim Jong Un planteó un gran proyecto de mejorar radicalmente el ambiente de vida de los habitantes de todo el país dentro de próximos 20-30 años. Gracias a su política de dar primacía a las masas populares, los coreanos sueñan con casas más magníficas, lo cual se hace realidad.
Sólo chequen la urbanización bajo le logro de los beneficios sociales de la RPDC.



