Han transcurrido más de diez años desde el 30 de diciembre de 2011 cuando el mandatario Kim Jong Un fue nombrado Comandante Supremo de las fuerzas armadas de la RPD de Corea.
En ese período se han recrudecido aún más las maniobras de coerción militar de las fuerzas hostiles sobre este país asiático, pero la comunidad internacional vio nítidamente al más eminente Comandante Supremo Kim Jong Un.
Este realizó sucesivas visitas a las unidades del Ejército Popular de Corea desde el primero de enero de 2012 cuando visitó la División Guardia de Tanques 105 “Seúl” Ryu Kyong Su. Dirigiendo personalmente los ejercicios de los militares ora en las posiciones de fuego y los aeropuertos, ora a bordo del torpedero en el mar furibundo, les enseñó buenas operaciones y tácticas, lo que atemorizó a las fuerzas hostiles que se entregan de manera insensata a la intimidación nuclear y otras maniobras de guerra.
En agosto de 2012 el imperio norteamericano, movilizando a sus seguidores, iba a hacer ejercicios militares conjuntos “Ulji Freedom Guardian” de gran envergadura sin precedente en la historia de la República de Corea. Entonces Kim Jong Un, a bordo de una pequeña embarcación de madera de 27 HP, realizó la visita de inspección a los destacamentos defensores de las islas en la región más candente del Mar Oeste de Corea. Ese día él ordenó que si los enemigos osaran provocar una guerra y en el territorio o mar jurisdiccionales de la RPD de Corea cayera una chispa siquiera, hicieran del mar occidental la tumba final de los agresores. Todos se admiraron de la osadía y el coraje de Kim Jong Un.
Y en los últimos más de diez años la comunidad internacional vio al Comandante Supremo Kim Jong Un tomar medidas para desarrollar la industria de defensa nacional. En virtud de lo cual la capacidad disuasiva de la guerra de la RPD de Corea se aumentó notablemente.
Kim Jong Un orientó al país a que en unos años desarrollara y poseyera con su propia fuerza y tecnología las armas absolutas y desarrollara las armas sofisticadas que no existen aun en otras partes del mundo. Gracias a su dirección, en los sectores de la ciencia y de la industria de defensa nacional de la RPD de Corea se registraron notables éxitos.
Además, Kim Jong Un convirtió todo el ejército en las filas invencibles unidas con el amor y la voluntad.
Aquí merece especial atención el hecho de que en su visita de agosto de 2012 a los destacamentos defensores de las islas, tomó las medidas cariñosas por las mejores condiciones de vida de los soldados, diciéndoles que él ha venido a verlos antes de dar una orden importante. Su arte de mando militar con que hace a todo el ejército actuar al unísono bajo la orden del Comandante Supremo reside precisamente en el amor a los militares.
Gracias a su dirección extraordinaria, hoy las fuerzas armadas de la RPD de Corea están firmemente preparadas en lo político-ideológico y en lo técnico-militar para que sean capaces de defender fidedignamente la seguridad y la paz del país en cualesquier circunstancias.
