El teatro en los campamentos de Tinduf es cada vez más descarado. Por una parte el frente polisario presenta una cara doliente con una seudocausa humanitaria y, por otra, el lado macabro de la hipocresía aparece frotándose las manos para amasar riquezas con actividades delictivas como el lavado de dinero o la ayuda de Argelia para financiar sus representaciones en el exterior.
Mientras la población saharaui permanece al margen de sus necesidades en carpas sobreusadas en el desierto, los diarios y la prensa internacional reportan la red de simulaciones de sus dirigentes, quienes se encubren en actividades supuestamente solidarias para estimular la compasión internacional y recibir donaciones para montar proyectos personales.
En un grafico titulado ¿A dónde va el dinero del pueblo argelino? publicado recientemente se exhiben con claridad tramas falsas como la supuesta inauguración de dos clínicas en Panamá y Ecuador, que han permitido una fachada para que los altos dirigentes polisarios sigan captando fondos a través de sus engaños seudohumanitarios.
Asimismo, se han filtrado a la prensa las acciones realizadas por el hermano del actual representante polisario en Cuba, a quien llaman «boulsan», quien lidera una red criminal especializada en el contrabando y lavado de dinero, delitos que vienen cometiendo desde cuando era representante del polisario en Las Palmas.
También se ha descubierto la supuesta Cruz Roja del frente polisario no es sino una plataforma utilizada por sus directivos para blanquear dinero y perpetrar el desvio de la ayuda internacional.
Se trata de una gran empresa ficticia que facilita a los líderes polisarios, así como a sus hijos y familias, la creación de empresas ficticias para legalizar la compra de residencias y bienes inmobiliarios de lujo en el extranjero asi como la distribucion fácil de dineno a los responsables internacionales que apoyan lo que se llama la causa separatistas.
En otros aspectos, los medios de comunicación internacionales han señalado a Mohamed Salem Ould Salk, quien estira la mmano para cobrar mensualmente la suma de 12 mil dólares que le aporta el estado argelino, entre otras grandes sumas de dinero, para cubrir los gastos de las representaciones diplomaticas del polisario en el extranjero.
De igual forma, han quedado expuestas las acciones de Ettaleb Ammi Dris, el responsable de la séptima region militar del polisario, quien gestiona operaciones de contrabando y propiedades del polisario en Mauritania, sobre todo, en Nouadibou.
Este último, junto con Moustapha Sid El Bachir, que ocupaba antes el cargo del ministro de interiores en el frente polisario, gestionan todas las operaciones de contrabando y comercios sucios del movimiento en el extranjero a través de la cubertura de la Cruz Roja.
La larga lista de crímenes y delitos no termina, por el contrario se incrementa como una duna de arena, mientras la situacion de la población en los campamentos se caracterizada por un estado de desesperación fatal, ya que han constatado que lo que sus dirigentes llaman «una causa» no es sino un proyecto comercial para enriquecerse a través de su sufrimiento.
