Presencia de niño soldado impacta la visita de enviado de la ONU en Tinduf

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La cuestión del Sahara marroquí entró en una nueva fase. Este fin de semana, Staffan de Mistura, enviado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), llegó a los campamentos de refugiados de Tinduf, en Argelia con la misión de allanar el camino a una nueva ronda de negociaciones entre el frente polisario y las autoridades marroquíes. Apenas efectuaba el recorrido de la zona, cuando recibió una cachetada con guante blanco: ¡un niño soldado estaba flanqueando la delegación que realizaba la inspección! Su presencia era totalmente visible, lo era tanto que parecía la confirmación de que el movimiento separatista indudablemente recluta menores para allegarlos a su causa.

Staffan de Mistura inició el jueves pasado su visita a la región. Primeramente visitó Rabat, donde se entrevistó con la diplomacia marroquí para conocer su posición al respecto, a saber, la autonomía del territorio como único marco de debate y la implicación de los cuatro beligerantes en el conflicto regional, a saber, Marruecos , Argelia, Polisario y Mauritania.

Sin embargo, al llegar a Tinduf la presencia del niño soldado resaltó otra parte del conflicto: el reclutamiento de menores, el cual está prohibido por el derecho internacional y hasta es considerado como un «crimen de guerra».

De Mistura, quien se ha desempeñado en mediar crisis internacionales como la guerra de Siria, fue recibido en Tinduf por el representante del frente polisario ante la ONU y coordinador con la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO), Sidi Mohamed Omar.

Se encuentra en la zona para conocer la situación in situ y tiene previsto viajar también a Argelia y Mauritania para escuchar a todas las partes implicadas directa o indirectamente en el conflicto.

El funcionario internacional sustituye desde el pasado mes de octubre al ex presidente alemán Horst Koehler, quien renunció al cargo hace más de dos años, tras abrir una pequeña brecha hacia una solución regional. Ahora, De Mistura tiene el desafío de lograr un acercamiento entre las partes para buscar un acuerdo a una crisis de décadas.

Con información de https://news.eseuro.com/

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