Essaouira, Marruecos.- Su Majestad el Rey Mohammed VI, Amir Al Muminin, realizó una visita a la Medina de Essaouira, «Bayt Dakira», un espacio espiritual y patrimonial de preservación y valorización de la memoria judeo-marroquí, único en su género en el sur del Mediterráneo y en tierra del Islam.
En efecto, este espacio histórico, cultural y espiritual, alberga, después de las obras de restauración, la Sinagoga «Slat Attia», la Casa de la Memoria y de la Historia «Bayt Dakira» y el Centro Internacional de Investigación Haim y Celia Zafrani sobre la historia de las relaciones entre el judaísmo y el Islam.
La visita del Soberano a este edificio refleja el interés particular que SM el Rey, Amir Al Muminin, concede al patrimonio cultural y religioso de la comunidad judía marroquí, y su voluntad permanente de preservar la riqueza y la diversidad de los componentes espirituales del Reino y su patrimonio auténtico.
A su llegada a «Bayt Dakira», Su Majestad el Rey fue recibido por el consejero del Soberano, presidente de la Asociación Essaouira-Mogador, André Azoulay, antes de ser saludado por los miembros del Comité Científico de «Bayt Dakira» y de la oficina de la Asociación Essaouira-Mogador, iniciadora de esta obra, y los arquitectos encargados de la restauración de este proyecto.
El Soberano fue saludado por el gran rabino de Casablanca, Joseph Israel, y el gran rabino David Pinto, antes de visitar la sala de oración «Slat Attia», una de las sinagogas más emblemáticas de Essaouira-Mogador que refleja la excepcional singularidad y riqueza del judaísmo marroquí.
Más tarde, el Soberano fue saludado por Audrey Azoulay, directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Seguidamente, André Azoulay entregó a Su Majestad el Rey, Amir Al Muminin, los dos Libros Sagrados: el Corán y la Torá.
En esta ocasión, el cantante Michel Abittan interpretó cantos religiosos, antes de que el gran rabino de Casablanca, Joseph Israel, pronunciara una bendición para SM el Rey Mohammed VI.
A continuación, el consejero de SM el Rey, presidente de la Asociación Essaouira-Mogador, André Azoulay, pronunció una alocución ante el Soberano en la que afirmó que esta visita de SM el Rey sella el renacimiento de la ciudad de Essaouira, siempre orientada hacia el resto del mundo, destacando que se trata de un día histórico que lleva el sello de «nuestro Marruecos secular y milenario que ha sabido proteger la gran diversidad, que es la riqueza central de nuestro país».
«Esta casa es la de la memoria y de la historia. Es también la de esta brújula marroquí que el mundo necesita hoy en día, un mundo en busca de puntos de referencia, un mundo que da la espalda a todos esos valores que son los de nuestro país bajo el liderazgo de SM el Rey, Amir Al Muminin», añadió Azoulay.
Bayt Dakira, cuyo centro de gravedad es la Sinagoga «Slat Attia», es un lugar de memoria que relata a través de objetos, textos, fotos y películas la excepcional saga del judaísmo en la ciudad de Essaouira y su patrimonio: desde la ceremonia del té hasta el arte poético hebreo, desde el arte de la orfebrería de filigrana de oro y plata hasta los bordados y la confección de suntuosos caftanes, desde las artes culturales hasta la literatura y desde los rituales típicos de Essaouira en la sinagoga hasta los grandes puestos comerciales que hicieron el resplandor de Mogador en los siglos XVIII y XIX.
«Bayt Dakira», que presenta y explica todos los pasajes de la vida judía en Essaouira, desde el nacimiento hasta la muerte y desde la Bar Mitzvah hasta el matrimonio, es también un lugar de pedagogía gracias al Centro de Investigación Haim y Celia Zafrani sobre la historia de las relaciones entre el judaísmo y el islam, que constituye un espacio de intercambio entre investigadores de diversos horizontes y un espacio de intercambio, transmisión y resistencia a la amnesia.
Al final de la visita, Su Majestad el Rey, Amir Al Muminin, fue saludado por 27 personalidades de la comunidad judía marroquí y del mundo.
