Apenas juramentó como el 46o. presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó el regreso iinmediato al Acuerdo de París, una decisión con la que puso fin a cuatro años de rezago en el combate al cambio climático y con la firme actitud de recuperar el liderazgo en la materia.
La medida era una de las principales promesas hechas durante su campaña electoral y es reasumida en momentos en que la unión Americana es calificada como el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero, sólo detrás de China.
A diferencia de Biden, quien considera fundamental realizar cualquier intento para el calentamiento global, Donald Trump calificaba el Acuerdo de París, como un complot destinado a sabotear la economía estadounidense.
El magnate rubio desactivó diversos programas ambientales, muchos de ellos habían sido impulsados por la administración Obama, quien precisamente en 2015 firmó el pacto en París, cuando Bideen era vicepresidente.
Con esta acción quedó desahibilitado el retiro del convenio efectuado por Trump, quien se retiró oficialmente el 4 de noviembre del año pasado, tras haber anunciado su salida en junio de 2017.
El Acuerdo de París, firmado el 12 de diciembre de 2015, incluye a 195 países, además de la Unión Europea. Es considerado como la principal alianza mundial en la lucha contra el calentamiento global, siendo su objetivo primario limitar en 1,5 grados la temperatura del planeta, respecto a niveles preindustriales.
Por supuesto, la noticia causó un revuelo en la Organización de las Naciones Unidas, cuyo secretario general Antonio Guterres, elogió el regreso y liderazgo de Washington en una de las prioridades ambientales en el futuro del planeta.
“Doy una calurosa bienvenida a los pasos del presidente Biden para reingresar en el Acuerdo de París sobre Cambio Climático y sumarse a la creciente coalición de gobiernos, ciudades, estados, negocios y personas que están tomando medidas ambiciosas contra la crisis climática”, señaló Guterres en un comunicado.
Guterres destacó que la presencia de Estados Unidos permitirá acelerar los esfuerzos globales para recortar las emisiones tóxicas para 2030, acciones que deberán buscar un fonde financiamiento para el clima en la COP26 de Glasgow, a realizarse en noviembre próximo.
“Estoy comprometido a trabajar estrechamente con el presidente Biden y otros líderes para superar la emergencia climática y recuperarnos mejor de la covid-19”, comentó el titular de la ONU, aunque hizo énfasis en que lo único claro por el momento es que hay mucho camino por recorrer para limitar el aumento de la temperatura a 1,5 grados centígrados.
