En 2017, el FBI y el Congreso estadounidense iniciaron investigaciones respecto a los vínculos de Donald Trump con Rusia, país que fue señalado por haber interferido en las elecciones en su favor. Ese año, se designó a Robert Mueller como fiscal especial para encargarse del caso y determinar la posible obstrucción de justicia por parte del magnate inmobiliario. Este jueves, el Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló el informe de Mueller sobre la trama rusa, aunque con tachaduras para proteger datos confidenciales.
Se trata de un documento de 490 páginas, alterado por otro fiscal general llamado Bill Barr, quien fue el encargado de hacer las correcciones precisas para ocultar partes consideradas como clasificadas por ls comités de seguridad de la investigación.
Barr descartó que haya “pruebas suficientes” de que el presidente, Donald Trump, obstruyera la justicia en las investigaciones sobre la trama rusa.
El reporte de Mueller evidencia que sí hubo muchos contactos con personalidades rusas, pero no establece una clara acusación sobre connivencia, lo que significa que Trump está libre de cualquier acto corrupto al respecto.
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Mueller se centró específicamente en determinar si Trump había obstruido la justicia, una acción que lo hubiera llevado a un impeachment por parte del Congreso norteamericano.
Para ello, centró sus análisis en básicamente en diez puntos, entre ellos el despido ordenado por Trump del director del FBI James Comey, la instrucción del presidente a sus subordinados de que despidieran a Mueller y los esfuerzos para alentar a los testigos a no cooperar.
En el documento, se descartó también que alguno de sus colaboradores de campaña fungiera como agente extranjero no registrado de Rusia.
Tanto Trump como su equipo presidencial calificaron el resultado de la investigación como «una victoria total para el presidente». Aunque la puerta para seguir la investigación por obstrucción sigue abierta y podría ser retomada en esta ocasión por los demócratas.
Hay que recordar que, tras la publicación de más de 20 mil mensajes de correo electrónico del Partido Demócrata en 2016, las encuestas se pusieron del lado del candidato republicano Donald Trump, cuya popularidad se disparó hasta ganar la presidencia. Esos mensajes fueron filtrados por Wikileaks, cuyo fundador Julian Assange fue detenido hace un par de días y entregado a las autoridades británicas.
Foto: AFP.
