En la República Popular Democrática de Corea (R.P.D. de Corea), el Estado toma todas las medidas para criar sanos a los niños en buenas circunstancias.
Según los medios de prensa coreanos, los asuntos para las generaciones crecientes incluyendo el uniforme escolar se pusieron sobre el tapete más que otros en las reuniones importantes del Partido del Trabajo de Corea y se presentaron como tarea política prioritaria en los últimos diez años.
En el planeta existen muchos países, pero parece que no haya uno como la RPD de Corea que determinó como la política estatal suministrar uniformes escolares a todo el alumnado y la materializa cabalmente. También en este año, se suministraron a todos los estudiantes de nuevo ingreso, uniformes, calzados, mochilas y artículos escolares. Se puede oír a los niños cantar y leer libros en cualquier lugar del país.
En la RPD de Corea se consideran como primeros asuntos del Estado la crianza, la educación y la enseñanza de los infantes y escolares. A fines de julio del año pasado, cuando varias zonas septentrionales de este país asiático fueron dañadas gravemente por la crecida, el Gobierno tomó una medida importante de traer a los hijos de los dañados a la capital Pyongyang para darles crianza y educación en las circunstancias seguras y cómodas a expensas del Estado.
De tal forma no se interrumpió ni un día la enseñanza a ellos.
Se puede oír las risas de los infantes también en las aulas y locales de juegos acondicionados en el Hospital Pediátrico Okryu. Allí los pacientes pequeños siguen sus estudios aun durante la hospitalización.
Se reconstruyeron de forma impecable el Palacio de Escolares y Niños de Mangyongdae en Pyongyang y otros similares y campamentos de niños en todos los lugares del país.
Por la adopción de nueva política de crianza infantil, el Estado suministra cada día los productos lácteos y otros alimentos nutritivos a toda la infancia del país. En muchos lugares pintorescos se levantaron las casas cuna, jardines infantiles y escuelas primarias y secundarias para huérfanos, donde ellos crecen sin ninguna preocupación.
No es casual que en la RPD de Corea se consideran las risas de las nuevas generaciones como símbolo del régimen socialista.
