
Tiene lugar con solemnidad la ceremonia inaugural del Hospital Universal de
Pyongyang
Cuando se levantan una tras otra las creaciones de la civilización integral que
encarnan el ideario político de dar primacía a las masas populares del Partido del Trabajo
de Corea, auténtica agrupación política del pueblo, el Hospital Universal de Pyongyang
se construyó excelentemente como símbolo de la salud pública socialista adornando con
brillantez el año inicial de la histórica revolución sanitaria.
Gracias a los grandes esfuerzos mentales y trabajos duros del estimado camarada
Kim Jong Un quien mediante un nuevo cambio trascendental y cualitativo de la rama de
salud pública quería poner de manifiesto la superioridad del socialismo a estilo nuestro y
ofrecer a los habitantes una condición de vida más civilizada y dichosa, este hospital
acoge su inauguración con motivo del octogésimo aniversario de la fundación del Partido,
lo cual deviene un evento extraordinario que sigrnifica la realización de otro deseo del
Comité Central del Partido.
Tuvo lugar con solemnidad el día 6 el acto inaugural del Hospital Universal de
Pyongyang.
La sede de ceremonia rebosaba de gran emoción y júbilo de los participantes por
celebrar el gran acontecimiento junto con el padre de la gran familia socialista, encargado
del destino y futuro de los habitantes de todo el país.
Llegó al lugar el estimado camarada Kim Jong Un, Secretario General del Partido
del Trabajo de Corea y Presidente de Asuntos Estatales de la República Popular
Democrática de Corea.
Al instante, estallaron las estruendosas aclamaciones «¡Viva!».
Todos los participantes rindieron la máxima gloria y homenaje al Secretario General
quien continúa sus pasos abnegados por el derecho e intereses del pueblo, su longevidad
y su vida hermosa.
Asistieron al acto los cuadros del Partido, gobierno e instituciones de fuerzas
armadas y otros miembros del órgano central de dirección del Partido, los participantes
en las festividades por el 80º aniversario de la fundación del PTC, los oficiales y
soldados de la unidad constructora, los constructores, los funcionarios de los ministerios
y órganos centrales, así como los galenos del Hospital Universal de Pyongyang y la rama
de salud pública de la capital y los capitalinos.
El Secretario General pronunció un discurso significativo en conmemoración de la
inauguración.
Expuso su emoción de haber cumplido el noble deber del servicio total al pueblo al
regalarle en el día de fundación del Partido el Hospital Universal de Pyongyang, primer
fruto de la revolución sanitaria decidida y ejecutada por nuestro Partido. Y dio un
agradecimiento especial a los oficiales y soldados de la unidad guardia, todos los
constructores y funcionarios del órgano de diseño quienes apoyaron con abnegación
laboral y sinceridad la política y decisión del Partido sobre el desarrollo de salud pública
y felicitaron a los funcionarios, médicos, enfermeras y empleados que trabajarán en este
excelente centro sanitario.
Aclaró la esencia de la estrategia de modernización sanitaria que el Partido ha
proyectado e implementa con toda energía, y la importancia de la posición y papel que
ocupa este hospital en la nueva revolución enrumbada hacia el resurgimiento y saltos de
la rama sanitaria. Luego, presentó el rumbo ulterior y tareas generales para lograr una
transformación universal y trascendental de la salud pública del país en un futuro cercano
impulsando con vigor la construcción sanitaria.
Afirmó con toda seguridad su disposición de servir con más fidelidad a nuestro
pueblo deseando que el hospital sea elogiado para siempre como casa que infunda el
ánimo de vida y vitalidad y como centro que defiende la salud y las risas del pueblo.
Terminado el discurso del Secretario General, todos los participantes dieron
aclamaciones entusiastas a él quien se dedica todo lo suyo para construir lo más pronto
posible la patria próspera.
El Secretario General cortó la cinta de inauguración. Se lanzaron los fuegos artificiales adornando el cielo del lugar de la ceremonia inaugural.
El Secretario General respondió a los participantes agitando su mano y formuló
votos por el fomento de bienestar del querido pueblo.
Los participantes recorrieron el hospital.
Ellos quedaron muy admirados recorriendo el centro sanitario maravilloso y viendo
sus modernos equipos y mejores condiciones de servicio médico.
El Hospital Universal de Pyongyang, construido en el lugar impecable de la capital,
se eternizará como monumento al gran amor al pueblo transmitiendo la verdad de que el
anhelo del PTC asegura la mayor dignidad y felicidad del pueblo y el futuro más radiante
de esta tierra.
ACNC