
Mientras que repercuten en todo el país las odas del pueblo al Partido del Trabajo de Corea que ha coronado su historia de 80 años con victorias y glorias manteniendo el ideal y espíritu de la generación fundadora del Partido tuvo lugar con solemnidad por la noche del día 9 en el Estadio Primero de Mayo la gran función gimnástica y artística «Viva el Partido del Trabajo de Corea» por el aniversario 80 de la fundación del PTC.
El islote Rungna escogido como sede del espectáculo estuvo repleto de los ciudadanos, jóvenes, estudiantes y oficiales y soldados del Ejército Popular. El estimado camarada Kim Jong Un, Secretario General del PTC y Presidente de Asuntos Estatales de la RPDC presenció la gala.
Estremecieron el cielo nocturno de la capital las aclamaciones entusiastas cuando el
Secretario General Kim Jong Un salió al palco junto con los jefes de partido y gobierno
de varios países.
Presenciaron el espectáculo los cuadros del Partido, el Gobierno y las instituciones
de fuerzas armadas y otros participantes en el acto festivo por el aniversario 80 de la
fundación del PTC, los integrantes de los grupos de felicitación y delegaciones de los
coreanos residentes en ultramar y los compatriotas en el extranjero.
Fueron invitados los miembros de las delegaciones partidistas y gubernamentales de
varios países, las entidades democráticas internacionales y las organizaciones de estudio
de la idea Juche, que realizan una visita congratulatoria a la RPDC, los representantes
diplomáticos acreditados en la RPDC, los familiares de los relacionados con la lucha
revolucionaria antijaponesa en ultramar y los huéspedes extranjeros.
Comenzó con solemnidad la gran función gimnástica y artística mientras brillaba el
emblema simbólico del aniversario 80 de la fundación del Partido alusivo al prestigio
absoluto del PTC que ha registrado el más largo trayecto en el poder socialista con la
bandera de la gran idea Juche en alto y ardía la antorcha como si fuera la llama de la
Unión para Derrotar al Imperialismo, origen de nuestro Partido.
Los cuadros épicos mostraron la gran historia del invencible PTC, genuina agrupación política del pueblo, que desde el primer período de su fundación en que presentó como su ideal la realización de todos los sueños del pueblo ha recorrido, sin ninguna desviación, su noble trayecto de dar prioridad a las masas populares superando todas las vicisitudes de la revolución.
Al son de las canciones sobre la lucha y avance de las décadas pasadas de la revolución, los ejecutantes elogiaron con las dinámicas gimnasias y los elegantes ritmos coreográficos las inmortales hazañas de nuestro Partido que ha conducido a los sucesivos éxitos y victorias la causa socialista del Juche al tomar al pueblo como sostén de su existencia y despertar la inagotable mentalidad de las masas populares.
Animaron el ambiente del espectáculo las odas a la gran época de Kim Jong Un en
que se producen las grandes victorias y transformaciones nunca vistas después de la
fundación del Partido y el Estado.
Conmovieron tanto a la audiencia los cuadros alusivos a los milagros consecutivos
que se crean en la nueva era dorada del fortalecimiento de todo el Partido en que se pone
de pleno manifiesto la capacidad orientadora del PTC y en la nueva era de
autosostenimiento y prosperidad en que se alcanza el desarrollo integral del Estado con el
poderío de autoconfianza y unidad monolítica, que son tradición y línea vital de nuestra
revolución.
Una gran emoción y alegría causaron a los espectadores los aspectos felices de los
integrantes de nueva generación quienes realizan a sus anchas sus sueños y aspiraciones
en el regazo del padre Mariscal quien con su gran devoción cultiva el radiante porvenir
de la patria presentando la educación de los niños como asunto estatal de mayor
importancia.
Los niños obsequiaron los ramos de flores al Mariscal Kim Jong Un reflejando la
infinita gratitud de todos los niños y escolares del país.
El camarada Kim Jong Un bendijo a los actores infantiles que cantaban en coro la
canción «No envidiamos nada a nadie en el mundo». Al son de las melodías alegres de las canciones folclóricas «Colina Moran» y «Mi país que prospera», se escenificaron las danzas rítmicas y los movimientos hábiles que presentan la cultura tradicional, costumbre y ámbito de dar primacía a los artes marciales del pueblo coreano.
Transcurrió la actuación de cortesía de la banda militar general, dando prueba de la
determinación patriótica de defender y apoyar de todo corazón a nuestra patria socialista,
la mejor en el mundo, donde se garantizan la dignidad independiente y la vida auténtica del pueblo.
La gimnasia y bailes, que describen teniendo en su trasfondo las imágenes alusivas
al espíritu de combate del Ejército Popular de Corea, reconocido como el más poderoso
mundial de carácter revolucionario que fue fortalecido bajo la dirección de los Líderes
antecesores y es guiado hoy por el Comandante insigne, evidenciaron la posición de la
RPDC de perfeccionar más su formidable capacidad disuasoria de guerra con el
propósito de asegurar la tranquilidad y prosperidad de la patria, el pueblo y las
generaciones venideras teniendo presente que sólo la fuerza poderosa garantiza la justicia
y la paz.
La función llegó al clímax con la canción «Somos coreanos» y la gimnasia con
antorcha que manifiestan la férrea convicción revolucionaria del pueblo coreano de
cumplir sin falta la gran empresa por construir el país próspero y el ejército poderoso con
el honor de la época actual y nuestra generación y con la inteligencia y audacia del
coreano y avanzar vigorosamente hacia el futuro maravilloso del socialismo y el
comunismo.
Los espectadores estuvieron muy convencidos de la verdad de la historia y la
revolución de que gracias a enaltecer al líder prominente, son poderosos el Partido, el
Estado y el pueblo y habrá siempre glorias en el camino de seguir al PTC pese a las
vicisitudes de toda índole.
Terminó con el epílogo «Nuestra bandera nacional» y el disparo de fuegos
artificiales fantásticos la función que demostró patentemente la ardiente aspiración y
decisión de todo el pueblo coreano de glorificar generación tras generación la poderosa
patria socialista apoyando la dirección del estimado camarada Kim Jong Un quien
representa la gran dignidad y absoluta fuerza del Partido y el Estado, y enarbolando la
sagrada bandera roja del Partido.
Acaparó efusivas ovaciones de los espectadores la función imponente y fascinante
por la gimnasia de fuerte carácter organizativo, disciplinado y concordante, las danzas
hermosas y elegantes, la música vocal y la instrumental, la acrobacia y las habilidades
especiales, armonizadas con las iluminaciones decorativas y la pizarra humana de gran
dimensión.
Terminada la función, estallaron de nuevo las aclamaciones estruendosas «¡Viva!».
El camarada Kim Jong Un felicitó a todos los ejecutantes expresando satisfacción
por la función exitosa que describe excelentemente con escenas épicas el sagrado
trayecto de 80 años del PTC y la justeza e invencibilidad de su causa.
La gran función gimnástica y artística manifestó el sentimiento de agradecimiento
de todo el pueblo coreano al gran PTC, que concede primacía a las masas populares
considerando las risas y felicidad de la población como el primer poderío estatal, y el
juramento del pueblo de acoger todas las glorias confiando y apoyando al PTC.
ACNC