
Este pasado 14 de agosto, se ofreció una función artística para conmemorar el 80 aniversario de la Liberación de la Patria en la explanada del Arco de Triunfo, dando más júbilo y emoción a la solemne conmemoración de la fiesta significativa que dio origen a todas las victorias y glorias de la Corea socialista y la historia de 80 años de la potencia independiente, como gran festival político a ser registrado con letras mayúsculas en los anales.
Con la dignidad y honor de recordar la historia de 80 años de la construcción de la
patria próspera, los participantes acudieron al pie de la colina Moran donde se oyen hoy
también las exclamaciones de nueva Corea al benefactor de la liberación y gran hombre
sin igual a quien acogió por primera vez en la historia de cinco milenios, si bien pasaron
80 años desde la emancipación.
El estimado camarada Kim Jong Un disfrutó el espectáculo.
Cuando él salió al palco junto con el presidente de la Duma Estatal de la Federación
de Rusia, Byacheslav Wolodin, se estallaron los vítores.
Se veían entre los espectadores los miembros del Presidium del Buró Político del
Comité Central del Partido del Trabajo de Corea y otros cuadros directivos del Partido, el
Gobierno y el órgano de las fuerzas armadas, los secretarios jefes de los comités
provinciales del Partido, los hijos de los hombres relacionados con la lucha revolucionaria antijaponesa, los funcionarios de los ministerios, los órganos centrales y esta urbe, los ameritados, los oficiales y soldados del Ejercito Popular, los alumnos de las escuelas revolucionarias, los capitalinos y los jóvenes y estudiantes.
Tomaron asientos los miembros de las delegaciones de la Duma Estatal y del
Ministerio de Cultura de la FR y el embajador y los integrantes de la embajada rusa en la
RPDC, además de los coreanos en extranjero que están de visita a la patria socialista en
ocasión del 15 de agosto.
Como prólogo de la gala artística, hubo la caída colectiva de los infantes
paracaidistas que descendieron en el espacio de 4 mil 500 metros de altura con las
paracaídas manejables adornando el cielo nocturno como si fueran las flores a la gloriosa
historia de la patria madre.
Se acercaba un paracaidista con la bandera nacional a que los participantes
expresaron el respeto con los aplausos y exclamaciones recordando los días pasados en
que construían la potencia superando incontables dificultades y desafíos nunca vistos.
Se pusieron en la escena los himnos populares a los líderes, las canciones
revolucionarias, las melodías con el tema patriótico, entre las piezas.
Se oyeron las canciones revolucionarias y otras creadas en el tiempo de la guerra
antijaponesa que hacen evocar los méritos de los mártires antijaponeses inscritos en la
primera página de la historia de la revolución coreana.
Los espectadores enviaron los aplausos apasionantes a las canciones que, aunque
transcurrió mucho tiempo desde aquel 15 de agosto, hacen más firme la decisión de
otorgar más dignidad y gloria a la RPDC con la fuerza poderosa que vino forjándose sin
cesar durante 8 décadas en defensa de la dignidad y honor de la patria más preciosa que
la vida y vino demostrándose a todo el mundo, en fiel acato al deseo de la vida de los
mártires revolucionarios.
Se pusieron también las canciones rusas en serie en homenaje a los enviados de
amistad.
Arrancaron efusiva ovación de los espectadores las canciones que reflejan la
valentía, entereza, patriotismo y optimismo del ejército y pueblo de Rusia que luchan por
la soberanía y la dignidad del país y por la paz y tranquilidad del planeta.
Con la interpretación del himno nacional de la FR terminó la función llena de la
amistad y solidaridad que se estrechan más en el camino para cumplir la causa común
aspirante a la construcción de un Estado próspero y poderoso.
Dejó imborrable impresión a los espectadores la función que cantó en tono patético
el orgullo y dignidad del trayecto heroico de la Corea del Juche que se inició con el
espíritu del Paektu y siempre salió victoriosa y la decisión y espíritu firmes de seguir
escribiendo la historia de la potencia dando prueba de la fidelidad patriótica y la voluntad
indoblegable.
ACNC