La República Popular Democrática de Corea, desde principios de la fundación, ha cosechado éxitos asombrosos en la construcción económica y de defensa nacional en medio de sanciones y bloqueos de fuerzas hostiles.
¿En qué radica la clave de ese milagro?
Abajo presentamos el hecho ocurrido en los 1950 en la entonces Acería de Kangson, ampliamente conocido entre los coreanos, que mencionan a veces las prensas coreanas.
La Guerra Coreana (1950-1953) redujo a cenizas todo el territorio de la RPD de Corea, pero esta culminó la rehabilitación en unos tres años y desde 1957 entró en el cumplimiento del plan quinquenal.
Tenía mucha carencia de fondos y materiales y era muy compleja la situación dentro y fuera del país por las provocaciones bélicas de fuerzas hostiles, la presión de grandes potencias y las maquinaciones de los elementos perniciosos.
Para superar tal crisis el Presidente Kim Il Sung (1912-1994) visitó la Acería de Kangson el 28 de diciembre de 1956 por la temprana madrugada.
Ya se impartió la tarea estatal de producción de 80 mil toneladas de materiales de acero en 1957 a esa fábrica que contaba con el laminador de blooming de la capacidad de 60 mil toneladas, máquina única en el país. Para cumplir dicho plan era indispensable encontrar reserva de aumento productivo con aquel blooming.
El Presidente se reunió con los funcionarios y obreros de la acería y les explicó la situación del país, tal como era. Les dijo que si produjeran al año próximo 10 mil toneladas de materiales de acero fuera del plan, se enderezaría el país y los exhortó a superar juntos la crisis confiando él en ellos y viceversa.
La clase obrera de Kangson le juró que produciría 90 mil toneladas. Movilizó toda la reserva interna, puso al máximo rendimiento todos los equipos y obró un milagro de producir 120 mil toneladas de acero.
En aquel tiempo los obreros de la Fundición de Hierro Kim Chaek produjeron 270 mil toneladas de arrabio con máquinas de capacidad de 190 mil toneladas. Como resultado en 1957 el plan de producción industrial se cumplió en 117%. La antorcha de aumento productivo prendida en Kangson dio lugar al Movimiento Chollima, que convirtió al país en un Estado industrial socialista en un corto lapso de 14 años.
